Durante un ataque de migraña, la mayoría de los afectados se retira a una habitación oscura, puesto que la luz suele intensificar su dolor. Pero no todas las formas de luminosidad parecen tener ese efecto, según han comprobado en fecha reciente investigadores de la Escuela de medicina de la Universidad Harvard. La luz verde con una longitud de onda de unos 530 nanómetros no perjudica tanto a las personas con migraña. Bajo condiciones de oscuridad puede incluso calmar los típicos dolores de cabeza de la migraña.
«Más del 80 por ciento de los ataques migrañosos está relacionado y aumenta con la sensibilidad a la luz, por lo que muchos afectados de migraña buscan la oscuridad, con lo que se aíslan del trabajo, la familia y deactividades cotidianas», señala Rami Burstein, autor principal del estudio.
Dolor menos intenso con luz verde
Los investigadores solicitaron a 41 pacientes con migraña que acudieran al laboratorio en el momento en el que sufrieran un ataque de migraña; una vez allí, les pidieron que contestaran una serie de test. Antes de llevar a cabo esa prueba debían esperar en una habitación con una iluminación tenue, que podía ser verde, ámbar, azul o roja, además de tener una longitud de onda concreta. Después de la sesión, los probandos debían indicar sí había cambiado su sensación de dolor y, en ese caso, de qué manera.
El equipo constató que la luz brillante acrecentaba el dolor de cabeza de los sujetos, independientemente del color. Sin embargo, ese efecto era más débil con la luz verde en comparación con el rojo, el ámbar y el azul. Además,cuando reducían la intensidad de la luz, el dolor mermaba de media un 20 por ciento con la habitación totalmente iluminada de verde, según se desprendía de las afirmaciones de los probandos.
El hecho de que las personas con migraña puedan soportar mejor la luz verde podría estar relacionado con que los conos de la retina y las neuronas que se activan reaccionan más débilmente a ese estímulo, señalan los autores. El equipo comprobó dicho fenómeno tanto en ratas como en humanos.
Los investigadores esperan que el hallazgo contribuya al tratamiento del dolor de cabeza que sufren los pacientes con migraña; no obstante, advierten que faltan más estudios que confirmen los datos obtenidos. Por otro lado, el precio de las bombillas necesarias para aplicar este método en el ámbito doméstico resulta, de momento, demasiado elevado, explica Burstein.
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Fuentes: Daniela Zeibig y Universidad Harvard