El Real Madrid sudó y se esforzó de lo lindo para imponerse en la final de la Champions League ante el Atlético de Madrid. Cristiano Ronaldo se alzó entre todas las figuras y apagó la de Casemiro y deCarrasco, para darle la Undécima al conjunto merengue.
En la primera parte el guion parecía transcurrir con el orden esperado. Un Madrid al ataque, pero con dudas en los laterales; y un Atlético especulativo, con especial atención en defensa, fue lo que se esperaba y se dio, al menos en los primeros 10 minutos.
La pesadilla de Lisboa 2014
Desde entonces los blancos mandaron y sin ser un aluvión las ocasiones se sucedían a su favor. Sin embargo, todo estalló con el gol de Sergio Ramos. El central merengue hizo una aparición fantasmagórica tras una peinada de Bale y puso el 1-0 en la pizarra de San Siro.
La pesadilla de 2014 regresó y los malos augurios se repitieron en la mente de todos los colchoneros;desde gatos negros, pasando por espejos rotos, de Schwarzenbeck hasta el propio Ramos, eran las imágenes que pasaban por sus mentes al ver al andaluz celebrando en la banda con sus compañeros.
Las cosas parecieron decaer para los rojiblancos, que bajaron su intensidad, y se alzaron las figuras deKroos y de Casemiro (el mejor), pero el Atlético fue recordando poco a poco como había llegado hasta la final, aunque sin efectividad y así se fue la primera parte; esta sin señales de Cristiano Ronaldo, aunque el destino le tendría deparado algo mejor.
Un asegunda parte rojiblanca
La segunda mitad comenzó con un polémico penal de Pepe al “Niño” Torres, que Griezmann se encargó de cobrar, su disparó pegó justo en el travesaño y los fantasmas se volvieron a ver. Sin embargo, como en la primera parte ante la adversidad se crecieron los colchoneros que se propusieron atacar a un Madrid dormido.
Entre una cosa y otra se lesionó Carvajal y entro Danilo, además salió un Kroos cansado (y de gran partido) para darle ingreso a Isco, mientras el partido se equilibraba y se convertía poco a poco en ida y vuelta. Lucas Vázquez sustituyó a Benzema y poco después Ferreira Carrasco marcó el gol del empate.
Las esperanzas crecían y el gol revivió a los rojiblancos que atacaron aún más a los merengues. Espantar a los fantasmas tardó, pero se logró y así se acabó la segunda mitad.
Un tiempo extra de dudas
El tiempo extra empezó y estos se hicieron minutos críticos para el Real Madrid que no respiraba por el buen asedio de los colchoneros. Al final, el empate se mantuvo con un renqueante Cristiano Ronaldo y Gareth Bale desde la cancha. Los fantasmas retornaron y esta vez bajo la forma de los penales.
El momento del héroe siempre llega y aunque no aparece salva a su equipo siempre que puede y ese papel lo cumple a la perfección Cristiano Ronaldo. Con el penal de la verdad el portugués no le tembló el pulso para darle al arco y anotar para que el Real Madrid levantara la Undécima.
Todo parecía que transcurría con un guion hecho; pero entre fantasmas, lesiones, penales fallados, calambres, tiempo extra y penales la final al decidió Cristiano Ronaldo, que sin aparecer agrandó su figura en el momento cumbre y puso a vibrar a todo el mundo madridista. Zidane sonríe y Cibeles también.
fuente de:http: www.meridiano.com.ve